Ice Hockey
Ice Hockey
No negaré que siempre he sentido debilidad por este juego y por el entretenimiento sin complicaciones que ofrece. En mejores tiempos pasé muchas tardes de verano jugando horas con mis amigos, y es que a menudo la sencillez no está reñida con la diversión. A pesar de que muchos de los juegos de deportes de primera generación de la Nes son simples y fallan en muchos aspectos, Ice Hockey hace de la sencillez su mejor virtud y consigue ser uno de los mejores juegos de las serie de deportes (junto a Punch Out y ExciteBike) que Nintendo sacó para su máquina en sus primeros años de vida.
Nada más encender la consola nos topamos con una pantalla de presentación en la que podemos ver a cada uno de los tres jugadores distintos que podemos elegir golpear el disco. Todos tienen un diseño simpático y son diferentes físicamente. Hay uno que es alto y delgado, otro normal y otro gordo con cierto parecido a la mascota de Nintendo, Mario. Al empezar el partido descubrimos una pista de hockey bastante detallada, con las marcas en el suelo, sus dos banquillos, el marcador de puntos, y un público expectante de pasar un buen rato, y que incluso aplaudirá enfervorecidamente si el partido está muy igualado! Las animaciones son correctas, y para la cantidad de jugadores que hay a la vez en la pista (10) las ralentizaciones y parpadeos no ocurren casi nunca. Hay que destacar el movimiento del disco, que es muy realista, te da la sensación de que se desliza de verdad sobre el hielo. El juego tiene un aire desenfadado y lleno de humor que está presente de principio a fin en cada encuentro. Algunos ejemplos son las peleas entre jugadores, en las que verás salir a miembros de uno y otro equipo despedidos, las celebraciones de gol o los zambonis saliendo a la pista despues del segundo tiempo. No son unos gráficos espectaculares, pero son agradables y cumplen perfectamente su papel.
Si hay algo en lo que Ice Hockey destaca sobre muchos juegos de deportes es en el apartado sonoro. Hay músicas diferentes para la pantalla de presentación, la pantalla de opciones, y otra para los partidos, y aunque no es una gran variedad todas suenan sorprendentemente bien. La música que oirás la mayor parte del tiempo, la de los partidos, es incluso pegadiza y añade emoción a los encuentros. Aparte de eso hay algunas músicas más cortas en las celebraciones de gol, al empezar cada partido y cuando salen los zambonis. Los efectos sonoros no llegan a la altura de las músicas, pero están en un buen nivel. No hay muchos, pero están bastante cuidados, el sonido del disco al golpear un lado de la pista está bien conseguido,e incluso puedes oir el ruido que hacen los jugadores al patinar sobre el hielo.
El control del juego es sencillo, y como en la mayoría de los juegos de esta consola, aprender a jugar cuesta un par de minutos, pero algún tiempo más dominarlo. Teniendo en cuenta la falta de botones en la Nes existen bastantes acciones diferentes. Según tengas el disco o no en tu poder los botones actuarán de una manera u otra. Por ejemplo, en defensa el botón A servirá para arrebatarle el disco al rival, mientras que en ataque sirve para pasarlo a un compañero. El control del juego es bueno, pero podía haber sido bastante mejor. Con esto no quiero decir que sea difícil de controlar, todo lo contrario, pero hay algunas veces en las que parece que no tienes el control "total" sobre tus jugadores. Algunos de los fallos más significativos son la dificultad para coger el disco si está parado en medio del campo (a veces parecerá que das vueltas sin poder cogerlo) o que el portero se queda casi siempre solo cuando coge el disco, lo que pueden aprovechar los rivales para quitárselo. Estos fallos no llegan a arruinar el juego porque no son demasiado frecuentes, pero si le restan puntos a la jugabilidad.
Tras la pantalla de título (en la que puedes elegir el número de jugadores), aparece la pantalla de selección de equipo, el tiempo para cada periodo (entre 7,10 y 15 minutos, aunque transcurren más rapidos que en la realidad) y el nivel de velocidad, que se podría traducir en nivel de dificultad. Cuando lo tengas todo pasarás a la última pantalla, y la que hace que Ice Hockey no sea tan simple como parece: la de alineaciones. Puedes elegir que tipo de jugadores quieres en tu equipo, excepto el portero. Hay tres tipos diferentes: los delgados, muy rápidos y buenos en los saques, pero con un disparo muy flojo y poca contundencia física; los gordos, todo lo contrario que los anteriores, lentos y malos en los saques, pero con un tiro potente y muy corpulentos; y los medianos, que no tienen puntos fuertes ni débiles. Tienes que buscar el equipo que más te guste, balanceado, rápido, fuerte... Hay muchas combinaciones diferentes, y ningun tipo de jugador tiene una clara ventaja sobre otro, de este modo cada encuentro es diferente del anterior. En los partidos prima la diversión sobre las reglas, ya que solo se ha mantenido el "Icing" y así hay menos parones en el juego. Tu siempre manejarás al jugador que parpadea, para cambiarlo puedes pulsar B. Para arrebatarle el disco a un rival tienes dos opciones: o pulsas el botón A para mover el stick y quitárselo (recomendado para jugadores menos corpulentos) o directamente intentas empujarle. En defensa además de manejar a un jugador también manejas al portero, así que si ves que hay auténtico peligro concéntrate en el portero. Si la paras puedes pasársela a uno de tus jugadores sin miedo a que te lo quiten. En ataque puedes usar el botón A para pasar y el botón B para tirar a puerta, y cuanto más lo tengas pulsado más fuerza llevará el tiro. De este modo los partidos son muy entretenidos y transcurren con toda intensidad gracias a la facilidad de manejo y la falta de complicaciones en los controles.
Ice Hockey es tan directo como la mayoría de los juegos de la serie de deportes, es decir, elige un equipo, configura alguna opción y a por la victoria. No tiene ningún tipo de torneo, aunque a mi entender eso es un detalle sin importancia. Los partidos son tan divertidos que anulan cualquier tipo de mala impresión que te haya causado al primera vista la falta de competiciones. Los encuentros están siempre plagados de emoción hasta el final y los piques si tienes un amigo con el que jugar son antológicos. El juego te tendrá entretenido algún tiempo si juegas solo, gracias a las 5 velocidades distintas disponibles (a más velocidad más dificultad) a los distintos equipos con los que jugar y a que es un juego perfecto para partidas rápidas, pero donde realmente la diversión alcanza cotas insospechadas en este juego es en el modo a dobles. Restregarle a un amigo que ya vais 9-0 no tiene precio, igual que ver las peleas en las que todo el mundo sale volando por los aires, pero es aún mejor jugar un partido tan igualado que el público empiece a volverse loco y en el último segundo marcar el gol de la victoria ( tu amigo estará pidiendo la revancha nada más salga la pantalla de título). Con total sinceridad te puedo decir que he visto pocas cosas tan gratificantes en un juego como una partida al Ice Hockey donde hasta el último segundo no se sabe quien va a ganar.
A pesar de los años transcurridos, Ice Hockey sigue siendo uno de los mejores juegos de deportes de la Nes, un juego que desborda simpatía por los cuatro costados y que encierra más complejidad de la que aparenta al principio. El resultado final es impecable, y solo queda un poco empañado por algún fallo en el control y (si eres muy quisquilloso) por la falta de torneos. Si eres capaz de ignorar estos fallos, y sobretodo si tienes un amigo a mano, te aseguro que disfrutarás con Ice Hockey.
OBJETIVO
Ice Hockey es una competición llena de acción. Cada equipo debe intentar meter el disco en la portería del oponente. Un partido tiene tres tiempos, y el equipo que tenga más puntos al final gana. Si hay empate se procede a la tanda de penaltis. Si ha nuevamente empate se jugarán otros dos tiempos sin porteros. Al principio de cada tiempo y después de un gol. Los equipos se dirigen al centro para el saque. A partir de ahí todo es locura en una batalla sin fin ¿Serás el campeón?
- Inicie sesión para comentar