Monsters in My Pocket
Monster in My Pocket
Más que de un bolsillo, los monstruos de esta historia parecen vomitados de la caja de Pandora; para nuestra fortuna también la esperanza viene dentro de ella, en forma de nuestros protagonistas “Vampire” y “The Monster”.
El título del juego es puramente nominal, porque más que una historia de terror desarrollada por Mikami (Resident Evil) se trata de las aventuras nada fatalistas de dos pequeños monstruos que buscan recuperar el control de la casa en que habitan; y al ser monstruos de bolsillo sobra decir que todo a su alrededor es inversamente proporcional a su tamaño (todo es grande para acabar pronto), y los escenarios son todo un mundo con sus complejidades: una almohada puede ser una colina, un pasamanos una montaña rusa, un excusado un abismo (bueno, eso no lo veremos pero se puede imaginar); además de que este dulce hogar está infestado por todo tipo de seres adefesios, así que, ¿por qué no echarles una manita?.
TERROR EN SU MÁS PURA EXPRESIÓN
Llega Halloween, y se hace necesario hablar de lo sobrenatural, aún (y sobre todo) en nuestro rincón dedicado al viejo sistema de Nintendo.
Por mucho tiempo, el terror en el cine ha sido sumamente explotado (y asimismo criticado), películas con buenos argumentos, o cintas llenas de gags son el pan nuestro de cada día, sin embargo, ha habido algunas que por su temática han atrapado la atención de mucha gente, donde los protagonistas (seres de ultratumba) llevan del sobresalto a la pesadilla, y así, de la pantalla grande dan el salto a un sinnúmero de clichés. Derivado de ese mundo de miedo tenemos a dos personajes que brillan por el firmamento con toda intensidad: Drácula y Frankenstein...
En un condado lejano, los aldeanos tiemblan tan pronto escuchan el tañer de las campanas anunciando la caída de la noche, un ser de los avernos con apariencia de vampiro ronda el pueblo, se dice seduce a las chicas, hipnotiza al ganado, y chupa la sangre de los inocentes, su esvástica es la noche, y ni puertas de hierro, u hombres valientes pueden detenerlo, su mirada paraliza, y a un solo movimiento de sus manos los objetos y hombres salen disparados por los aires, el viento mismo susurra su nombre: “Conde Drácula”...
La fría y tosca piedra nunca fue tan dura como el rostro del abominable Frankenstein; ni hombres ni diablos quieren encontrárselo en su camino, y en las noches frías (cuando la luna lanza sus rayos) cualquier sombra estremece a los viajantes, quienes despavoridos apresuran el paso de sus corceles para no tener que vérselas con la criatura de ojos chispeantes cuajada de cicatrices (no hay palabra que la describa mejor que “monstruo”)...
Si bien Drácula es sumamente conocido hoy en día, es en la novela de Ford Coppola donde se reviste de ese misterio y terror que lo llevó a ser tan popular, conservando esa apariencia que con seguridad todos traemos en la mente (capa, colmillos, ojos rojos); Frankenstein por su parte, aunque concebido por Mary Shelley como un ser de proporciones gigantescas, velocidad atlética, y una inteligencia indescriptible, es hoy en día (gracias al estereotipo) contemplado como una mole, lenta y torpe...
Como quiera que sea, a modo risible o en su más bella y terrorífica forma, estos seres se mantienen en el imaginario colectivo, y en este día aquí están, como parte protagónica de nuestro juego “Monsters in my pocket”, hacia donde se dirige este comentario.
MONSTRUOS DE BOLSILLO
La popularidad de los monstruos de bolsillo de Matchbox fue la detonante para que Konami tomara el concepto (con el debido pago de regalías a Morrison Entertainment Group, Inc.), e hiciera este título con el estilo clásico a que nos acostumbraron en los juegos de aventura de side scroll.
Lo que hace que este título sobresalga sobre otros de su género es la sencillez con que se juega, algunos efectos (como el del fondo del primer escenario) como valor agregado, el modo a dobles, y una música pegajosa que unida a las explosiones de los monstruos le da esa singularidad solo hallada en Teenage Mutant Ninja (Heroes) Turtles 2 y 3.
HISTORIA
Un día, el Vampiro y el Monstruo estaban sobre la mesa viendo su television, cuando de pronto la imagen se distorsiona y hace su aparición el ambicioso y malévolo Warlock (el término maldad tiene otro calificativo en esta trama) quien les dice que mientras ellos veían su programa ha invadido la casa con su horda de criaturas espeluznantes (eso pasa por ver la tele de tan cerca). Chupar sangre, robar ganado, asolar poblados, y asustar niños son cosas para morirse de risa, pero eso de cancelar la programación son palabras mayores, así que nuestros hórridos amigos deciden salirse del ala protectora (de la televisión) e iniciar la aventura que los llevará a desafiar a calaveras, licántropos, criaturas míticas, brujitas, y uno que otro fantasma decapitado, todos de su mismo tamaño (o casi todos), con el objetivo trazado de restaurar el orden de la casa, y poder regresar a lo más educativo que tienen: la tele.
PARA-INFERNALIA
Los monstruos de Match Box eran (originalmente) figuras de plástico de monstruos célebres de todas partes del mundo, tan pequeños que cabían en el bolsillo; como se dijo en un inicio fueron tan populares que se desprendieron hacia todo tipo de coleccionables como revistas, dulces, juguetes, cajas, alcancías, pósters, tarjetas y por supuesto el videojuego, no hay más que dar un par de clicks en cualquier popular buscador para obtener completos resultados sobre toda esta parafernalia, de momento aquí les comparto una tarjeta y una figura de acción para no desear:
En Europa, por parte de la empresa Pannini (Italia) se vendieron una colección de álbum de cromos sobre esta serie. Vendían sobres que incluían las figuras, la susodicha tarjeta y 10 cromos para pegar en un álbum que se vendía por separado.
EL DETALLE DEL JUEGO
No puedo dejar pasar la oportunidad de comentarlo. Cuando pierdes una vida, en lugar de poner una muerte grotesca, el personaje se desvanece, como si fuera a causa de una falta de sintonía en la televisión. Queda demostrado que fue la tele quien los engendró, de ahí que la defiendan a capa y espada.
El estilo, aunque retomado y renovado de TMNT2 muestra una forma distinta de hacer plataformas, porque no solo la apariencia de los escenarios te insinuará lo pequeños que son los personajes, sino también el hecho de que en algunas pantallas podrás ascender o descender por los mismos escenarios (en dos o tres pantallas).
La paleta de colores empleada es brillante, aunque pronto te habitúas al “Uranio Altamente Enriquecido”, fuera de eso estás más divertido jugando que prestando atención a detalles como ¿quién tiene tantas llaves perdidas por la casa?, o si la almohada derrama plutonio. Sobre la música podemos situarla en un término medio, pasa sin pena ni gloria, de igual modo los sonidos, aunque haya un par de ellos que resaltar (las explosiones y el ahogado goooooh cuando derrotas a un jefe).
El juego es entretenido por un buen rato, sobre todo en la modalidad de dobles, sus puntos flacos son lo fácil que puede resultar para jugadores acaba-títulos, o lo rápido que puede caer en el tedio; eso sí: merece probarse.
Este comentario llega a su fin, pero no se acaba hasta que pongan el himno nacional en la tele.
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