Marble Madness

Marble Madness nació en 1984 como una máquina recreativa de la mano de Atari. La premisa del juego era algo que no se había visto nunca: guiar una canica por escenarios tridimensionales hasta la meta. El juego no tardó mucho en hacerse un hueco entre las recreativas más jugadas, gracias a sus buenos gráficos, al excelente control de la canica (gracias al trackball que acompañaba a la máquina, un sistema de control muy de moda por entonces), a sus realistas movimientos y sobretodo a un desarrollo más que adictivo. Despues de su paso por varios ordenadores y consolas, llegó en 1989 a la Nes como una de las mejores versiones del juego.

Lo primero que llama la atención de Marble Madness es sin duda su estética tridimensional, que pocas veces pudimos ver en la Nes (solo Solstice, de Software Creations, y Snake Rattle´n Roll, de la propia Rare comparten el estilo gráfico), y que fue trasladada fielmente y sin grandes pérdidas desde la recreativa. A pesar de una menor gama de colores (algo perdonable si tenemos en cuenta la capacidad de la consola), el juego da una sensación de tridimensionalidad muy conseguida, gracias al uso de distintas tonalidades para simular profundidad. En cuanto a la animación de la canica y los enemigos solo hay una palabra para definirla: PERFECTA. La canica se mueve muy suavemente, y al ir rodando por los escenarios, veremos como el interior de cristal tambien se mueve al compás. Además, nuestra protagonista está dotada de varias animaciones para cuando cae de grandes alturas o muere, lo que ayuda aún mas a ver el nivel de detalle que los creadores quisieron poner en el juego. Por ejemplo, si caemos desde una altura considerable, la canica se hará añicos, y aparecerá una escobilla recogiendola, mientras que si caemos de una altura media aparecerá con estrellitas alrededor, como si estuviera atontada del golpe (y ya de paso influyendo en el control, que será más dificil durante un par de segundos). Tan cuidadas como la canica son el diseño y las animaciones de los enemigos que aparecerán en el juego, como por ejemplo inocentes gusanos que de repente abrirán sus bocas para tragarte, o charcos de liquido corrosivo que acabarán contigo si los tocas, y que muestran transparencias!

La música del juego te puede parecer algo extraña al principio, es como una especie de música futurista, y suena como si tu misión se desarrollara en el espacio(lo entenderás cuando la oigas). Dicho así puede parecer que la música es mala, pero no es así, es muy buena y ayuda a concentrarte en tu objetivo, el problema es que no es una música que estás acostumbrado a oír en un juego, pero esa sensación se desvanece tras unas pocas partidas. Los efectos de sonido son la peor parte del juego. Solo hay un puñado de ellos, y ninguno llamará tu atencion (aunque tampoco es que haga falta). Sin embargo hay un sonido que destaca por encima de todos, y ese es el de la canica cayendo por un precipicio. A veces me ha hecho hasta sonreir cuando he tenido una caida muy tonta.

Otro de los puntos fuertes de Marble Madness es su control. Es super sencillo, y a la vez algo complicado. Con la cruceta manejas a la bola (si, se que es evidente, pero hay que ponerlo) y si dejas pulsado el botón A la canica irá más rápido de lo normal. Lo más probable es que quieras ir siempre con el turbo puesto para no perder tiempo, excepto en sitios estrechos o difíciles en los que es mejor que vayas despacito. Al principio del juego se te dará la opción de elegir entre dos tipos distintos de control, 90º y 45º. En el primero, pulsar cualquier dirección te llevará hacia ese lado. Pulsar derecha te llevará hacia la derecha de la pantalla, abajo directamente hacia abajo, etc. En el segundo los controles están ajustados hacia las diagonales. Es decir, si pulsas abajo no irás directamente hacia abajo, sino hacia la diagonal izquierda-abajo. El control de 90º es el que yo uso siempre, pero es cuestión de gustos.  Te estarás preguntando, que es lo que hace al control complicado? La perfeccion con la que las leyes de la física fueron implantadas en este juego. Durante todo el tiempo realmente te parece que estás controlando una canica de verdad. Si necesitas subir en una cuesta, necesitarás coger carrerilla o de lo contrario no subirás. Si estás bajando por una rampa, la velocidad que lleves determinará cuanto tiempo tardará en frenar la canica cuando pares. Todo esto hace que el control sea una delicia en todo momento.

El objetivo de Marble Madness (guiar una canica hasta la meta) es muy sencillo, pero no por eso fácil. Por el camino encontrarás diversos enemigos que te pondrán las cosas un poco más complicadas, y algunas trampas diseminadas por el camino intentarán que no acabes con éxito tu misón, como aspiradores que te succionarán, martillos que te intentarán empujar a los precipicios, suelo deslizante en el que no podrás cambiar de dirección... Dispones de canicas infinitas, no importa cuantas veces te caigas por un precipicio o te destruya un enemigo, siempre aparecerá otra, por eso tu principal enemigo es el tiempo. Al comenzar cada uno de los 6 niveles del juego te será asignado una cantidad de segundos determinada que deberás usar para acabarlo. Los segundos restantes se sumarán al tiempo que tendrás disponible en el siguiente nivel. De vez en cuando aparecerá una varita mágica que te concederá diez segundos más de tiempo. Además el juego incluye una opción de dos jugadores simultáneos, en la que tu y un amigo decidís si colaborar o competir el uno contra el otro. Cada vez que uno de los dos se quedé atras (se lo coma la pantalla) perderá cinco segundos de tiempo. El primero que llegué a la meta dispondra de 5 segundos de tiempo extra al comienzo del siguiente nivel.

Mucha gente afirma que es un juego muy difícil y que no son capaces de acabarlo. Yo no lo veo de esa forma, la verdad es que el único problema que tendrás será la última fase. El juego es muy fácil al principio, y en unas cuantas partidas te llegarás a los últimos niveles. El mayor inconveniente para acabar el juego es el poco tiempo que te dan en las dos últimas, pero a menos que seas un poco hábil no tardarás mucho en acabarlo. Por cierto, no te defraudes porque el juego no tiene final, solo cuenta tus puntos y te pone en la lista de High Scores.

Marble Madness es un juego muy corto. El juego solo consta de 6 escenarios, y te lo puedes acabar en unos 5-10 minutos. Esto podría parecer un inconveniente muy grande, pero no es así.  Es un juego muy divertido una vez aprendes a manejar bien la canica, gracias al buen control y a la física de los movimientos y que jugarás muchas veces. Cada escenario tiene rutas alternativas que tomar para que el juego no sea siempre igual, y es el candidato perfecto para esa partida rápida que quieres echar antes de irte a algún sitio. Además es uno de los pocos juegos que merece la pena jugar para mejorar la puntuación (que te dan al acabar el sexto nivel). Es tan adictivo que jugarás una partida, y al ver tu puntuación estarás enseguida empezando otra para ver si te puedes superar, y lo corto que es no hace más que ayudar a que esto sea así (había veces que me echaba más de 10 partidas seguidas). La opción de dos jugadores simultáneos siempre es bienvenida, y más si es tan buena como en este juego.

En conclusion, que si buscas un juego original y divertido, con el que jugar partidas rápidas o durante horas indistintamente, adictivo, con un buen modo cooperativo y al que acompaña una gran calidad técnica no busques más, Marble Madness es tu juego.