Duck Tales
Duck Tales
Cualquiera que tenga más de 15 años seguramente recordará la serie de dibujos animados que Disney creó a principios de los 90 y que tenía como protagonista al avaro tío Gilito y su obsesión por conseguir ( o mejor dicho mantener) el título de pato más rico del mundo. Por supuesto me estoy refiriendo a Las Pato Aventuras, o DuckTales.
Capcom fué la responsable de llevar a la consola Nes esta y otras series de dibujos de éxito de aquel tiempo, como Chip y Chop, Darwing Duck o Talespin, siempre con muy buenos resultados y haciendo honor a las series de las que procedían.
El argumento os lo podeis imaginar, el tio Gilito quiere seguir teniendo más dinero que nadie y ha decidido embarcarse en una aventura para conseguir 5 tesoros milenarios diseminados en varias partes del mundo. Si bueno, no es genial, pero no hay ninguna princesa que rescatar...
Los gráficos de Ducktales son todo lo que se podía esperar de un juego basado en una serie de este tipo: simpáticos, con mucho color, estilo de dibujos animados y dirigido a una audiencia mayoritariamente joven. Cada una de las fases tiene su propio estilo gráfico, de acorde a la zona del mundo en la que esté, e incluso alguna de ellas tiene diferentes zonas dentro de la misma fase.
El Amazonas es una gran extensión de árboles en las que predomina el verde, pero también hay unas cavernas subterráneas con peligrosos pinchos y ruinas mayas cubiertas de musgo.
Transilvania es una fase tétrica ubicada en un castillo perdido, con desconchados en las paredes y ataúdes por todas partes. Las minas africanas son un intrincado laberinto de pasadizos en lo más profundo de una montaña.
El Himalaya es una fase totalmente nevada, que se desarrolla al aire libre o en el interior de la cordillera entre pasadizos de hielo y precipicios sin fondo, y por último la luna tiene un bonito fondo estrellado y una gigantesca nave espacial.
El protagonista está muy detallado, y se pueden apreciar cosas como la cinta roja del sombrero, los anteojos o los botones en la ropa. Los enemigos tampoco se quedan atrás, y todos cuentan con un diseño cuidado y una animación facial cuando son golpeados que me recuerda bastante a otro juego ^_^
Los hay de todo tipo: gorilas, plantas carnívoras, momias, fantasmas, babosas, cabras, cyborgs... Lo peor son sin duda los jefes de fin de nivel, son algo pequeños y nada impresionantes, y algunas ralentizaciones aunque es lo único malo en unos gráficos que rayan a muy buen nivel.
La música se puede describir en una palabra: fantástica. La melodía de la pantalla de presentación es la misma que la de la serie original, y seguro que te hará recordar viejos momentos de tu niñez.
Todas las fases tienen su propia música adaptada a la zona en cuestión y forman una de las mejores bandas sonoras que hay en la Nes (no es broma!) Mención especial merece la música de la luna, un tema de ritmo rápido que suena a ciencia-ficción y que probablemente se convierta en uno de tus favoritos.
En el extremo opuesto están los escasos efectos de sonido que hay, ya que la mayoría de ellos son bastante molestos. Los enemigos hacen un sonido horrible al morir que te pondrá de los nervios en poco tiempo.
El control en DuckTales esta bien ajustado, y el tío Gilito responde ágilmente a cualquier acción que le mandes hacer con los botones, pero eso no quiere decir que el juego no tenga problemas.
Los controles básicos de la mayoría de los juegos, tales como moverse en todas direcciones o saltar no ofrecen mayor complicación que pulsar el botón correspondiente.Donde la cosa es diferente es en el método de ataque del protagonista. Por supuesto es golpear con el bastón, pero lo hace de una manera un poco extraña. Cuando pulsas el botón B no hace absolutamente nada, a menos que tengas un bloque delante (que no es muy a menudo, por cierto), que romperá si pulsas B. Es necesario pulsar el botón A para saltar, y entonces pulsar abajo+B para caer con el bastón debajo de tí y golpear a los enemigos. Si además dejas pulsado el B puedes seguir rebotando para llegar a sitios más altos o evitar suelos con pinchos.
Esto fue un poco mejorado en la secuela, en la que no hacía falta pulsar abajo, pero aún así es un metodo poco intuitivo y que más de una vez te llevará a algún error. Además, si te encuentras un enemigo en un pasadizo estrecho da la sensación de que estás indefenso ante el, aunque no pasa más que un par de veces. No es algo que arruine este apartado, pero te costará un ratito hacerte con el manejo del bastón y no es el mejor método de ataque que podían haber puesto, desde luego.
El juego comenzará desde la base de operaciones de la mansión del tío Gilito. Tienes la opción de elegir el orden en el que hacer las 5 fases, lo que ayuda a que el juego no sea tan lineal, aunque no puedes hacer una de ellas sin darte un pequeño paseo por otra.
Cuando la hayas elegido tendrás que abrirte paso por los laberínticos niveles (unos más que otros) evitando a los enemigos y obstáculos para llegar al jefe de fin de nivel, derrotarle y recuperar uno de los tesoros. Aunque todas tienen el mismo denominador común, tienen un desarrollo diferente que te mantienen entretenido durante todo el juego.
En el amazonas tendrás que avanzar a través de la selva hasta llegar a un antiguo templo que esconde en su interior trampas mortales como gigantescas bolas de piedra o guerreros furiosos.
En Transilvania deberás encontrar el camino correcto entre los seres de ultratumba (estilo Disney, eso sí ^_^ ) y los espejos que te transportarán a otras partes. Para acceder a las minas africanas deberás conseguir primero la llave que se encuentra en Transilvania, tras lo cual podrás seguir con toda normalidad por las profundidades de la tierra.
Como puedes ver el desarrollo es bastante variado para ser un plataformas. Además en todas las fases se encuentran cofres que contienen energía o diamantes que ayudarán a aumentar la cantidad de dinero que tengas, y que hace las veces de puntuación. También encontrarás apariciones de los sobrinos del tío Gilito, de los golfos apandadores o incluso de tu amigo el piloto que te sacará de una fase si lo crees necesario.
El juego entero está plagado de secretos esparcidos por todas las fases, desde diamantes escondidos por los rincones que aparecerán si los tocas a ítems que aumentan tu barra de energía pasando por tesoros milenarios extra!
DuckTales es un juego bastante corto y fácil, ya que está dirigido principalmente para los niños. Con esto no quiero decir que te lo pasarás en 5 minutos y te aburriras, porque el juego es bastante divertido. Tienes tres niveles distintos de dificultad para probar, aunque solo se diferencian en la energía que te quitan los enemigos, ademas de dos finales diferentes dependiendo del dinero que hayas conseguido al acabarlo.
A todo esto hay que añadir una gran cantidad de secretos. Sin contar los diamantes escondidos (que sin exagerar los hay por docenas en cada fase) hay bastantes pasadizos escondidos como para mantenerte ocupado algún tiempo buscándolos e incluso hay algunas zonas en las que no es obligatorio seguir un camino prefijado. Además este es uno de esos raros juegos en los que es divertido jugar para ver si consigues superar tu puntuación.
DuckTales es uno de esos escasos juegos en los que la licencia de una conocida serie o película no fué aprovechada simplemente para sacar dinero haciendo un mal juego.
Los que veían la serie de pequeños tendrán mas incentivos para jugar, pero para los que no lo hayan hecho, el juego se presenta igual de atractivo gracias a sus buenos gráficos, mejores músicas y a un desarrollo bastante original para un plataformas, con multitud de secretos que a buen seguro harán que pases bastantes buenos ratos con el tío Gilito y compañia.
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